Uno de los temores bastante extendido entre los usuarios de redes WiFi, es que un vecino intruso consiga colarse sin permiso y se conecte a su red. Para evitarlo vamos a ofrecer unos sencillos trucos para evitar que te roben WiFi.
Cómo evitar que te roben el WiFi
La gran mayoría de los internautas tienen en sus domicilios conexiones WIFI como forma de acceso a Internet. Este tipo de conexión es muy cómoda, ya que elimina el cableado entre el modem/router proveedor del ADSL y los equipos que se pueden conectar a internet. Una señal WiFi desde un modem/router doméstico ofrece un alcance promedio de unos 30 metros. De modo que la conectividad de nuestra red llega bastante más lejos de las puertas de nuestra casa, con el peligro de que otras personas puedan captarla y utilizarla.
Interceptar una señal WiFi y colarse en ella, no es tan dificil como parece, ya que existen varios sistemas para conseguir saltarse la seguridad de una red inalámbrica y, de ese modo, emplearla como un usuario más. Si tienes la sospecha de que algún vecino gorrón se ha colado en tu red sin permiso, te explicamos paso a paso unos sencillos trucos para evitar que te roben el WiFi.
Acceder a la configuración del router
El primer paso es acceder a la configuración del router, pero antes debes averiguar tu dirección IP y la del propio router. Generalmente se obtiene introduciendo 192.168.1.1 en la dirección del navegador y pulsando la tecla ETER para acceder a la configuración del router. Pero si no es ésta dirección, se puede averiguar de forma fácil de la siguiente manera:
- Pulsa la tecla con el símbolo de Windows y, sin soltarla presiona la tecla R.
- Aparecerá una ventana y tendrás que escribir CMD y pulsar ENTER.
- Una nueva ventana se mostrará, donde tendrás que escribir “ipconfig”, pulsamos Enter y te devolverá una serie de parámetros, como la dirección IP, la del equipo, la máscara de red y la dirección IP de la puerta de enlace.
Ahora, con esos datos, simplemente abre una pestaña de tu navegador web y, en la barra de direcciones, escribe la dirección IP del router y pulsa la tecla Enter. A continuación se mostrará un recuadro en el que te solicita un Nombre de usuario y una Contraseña para acceder a la configuración del router. Puedes obtener estos datos en la documentación del router, en Google, o contactando con tu operadora para que te los facilite.
Cambia el nombre de tu red (SSID)
Una vez dentro de la configuración del router, el primer truco para que no te roben el WiFi es cambiar el nombre que viene por defecto en el router y elegir un nombre que no dé pistas sobre qué operadora telefonía tienes contratada, fabricante del router ni datos sobre el usuario.
Oculta el nombre de tu red (SSID)
También tienes la opción de ocultar el nombre de tu red (SSID) para que no sea público, es decir, para que otros dispositivos no te vean.
Utiliza el protocolo de seguridad WPA o WPA2
Existen protocolos de seguridad que permite el cifrado de la información en función de una contraseña. Aunque hay varios disponibles, te recomendamos utilizar el WPA o WPA2, siempre que el dispositivo inalámbrico lo permita, ya que son más seguros que otros protocolos como WEP.
Cambia la contraseña de conexión a la red wifi que viene configurada por defecto
Generalmente, los routers inalámbricos con conexión Wifi que nos proporcionan los proveedores de Internet, suelen venir configurados con una contraseña por defecto, que por norma, podremos encontrar en la pegatina situada en la parte trasera del router.
El caso es que existen software que pueden averiguar el modelo de nuestro router y la contraseña predeterminada, por eso, para mayor seguridad, recomendamos modificar esta contraseña por una que elijas tú personalmente, asegurándote que cumple unos requisitos mínimos de seguridad (que incluya más de 8 caracteres, números, mayúsculas y minúsculas…).
Cambia la contraseña que te da acceso a la administración del router
Igualmente, deberías cambiar la contraseña que da acceso a la configuración del router, ya que con frecuencia suele ser la misma para un mismo modelo de router y, además, suele ser muy sencilla, del tipo «1234», «admin», «abcd», etc. Para evitar que nadie pueda acceder libremente a la configuración de tu router, debes cambiar esta contraseña.
Habilita el cortafuegos
Algunos routers cuentan ya con funcionalidad de cortafuegos, si el tuyo dispone de ésta función, actívala. No obstante, los sistemas operativos como Windows y Mac OS X incorporan un cortafuegos que por supuesto, también deberías activar para una mayor seguridad.
Activa el filtrado de direcciones MAC
Si activas el filtrado de direcciones MAC, si alguien quiere robarte el WiFi lo tendrá más complicado. Las direcciones MAC, también son conocidas como direcciones físicas, y son códigos numéricos únicos para cada dispositivo inalámbrico. De este modo, puedes habilitar que a tu red sólo se conecten los dispositivos que tengan determinada dirección.
Eso si, tendrás que ir añadiendo uno a uno los dispositivos que quieres conectar al router: teléfono, el ordenador portátil, tablet, sobremesa, consola, etc. Cada uno de ellos con la dirección MAC que tienen. De esta forma, aunque alguien conozca tu red y acceda a ella, el router si no verifica que la dirección MAC del dispositivo que quiere conectar está autorizado no le facilita dirección IP, por lo que no se podrá conectar.
Apaga el router o punto de acceso cuando no lo vas a utilizar
Obviamente, con el router apagado, las posibilidades de que alguien quiera hacer un uso fraudulento conectándose a tu red se reducirán al mínimo.