Las unidades de estado sólido híbridas (SSHD), comúnmente conocidos como discos duros híbridos, son aquellos que reúnen las principales características de un disco duro tradicional con prestaciones que ofrecería una unidad de almacenamiento sólido SSD.
Ventajas de la Tecnología híbrida de los Discos Duros SSHD
Se trata de un tipo de disco duros que incorporan un búfer de gran capacidad, ya que cuentan con una caché de memoria no volátil o incluso una pequeña SSD. Se diferencian de los discos duros convencionales, por que los discos duros híbridos o SSHD tienen la capacidad de mantener el motor y los platos en reposo, sin consumir energía, ni generar calor. Y los datos se escriben en la memoria flash del búfer que es del tipo no volátil, lo que quiere decir, que no correremos el riesgo de perder de datos si hay un corte de energía inesperado. Después de de leer los datos guardados en los platos del disco duro híbrido, esa información pasa a ser guardada en la memoria del búfer.
En cuanto a las ventajas de los discos duros híbridos o unidades de estado sólido híbridas, podemos destacar su integración en ordenadores portátiles:
- El arranque del sistema será mucho más rápido y la velocidad de acceso a los datos aumentará de forma considerable. Ello se debe a que al no tener platos girando constantemente, consumen menos energía; y de este modo se incrementa la autonomía de la batería.
- Ofrecen una mayor fiabilidad, gracias a la memoria flash del búfer. El rendimiento del equipo será superior para muchas aplicaciones, por ejemplo, a la hora de almacenar contenidos multimedia, para editar archivos de vídeo de gran volumen o para generar informes desde una base de datos.
- También notaremos mejoras respecto a las capacidades de multitarea.
Los discos duros híbridos o SSHD presentan un diseño más delgado que los convencionales y suelen utilizar interfaces de transferencia de datos estándar como SATA (Serial Advanced Technology Attachment). No obstante, suelen ser más caros que los discos tradicionales a igual capacidad, y todavía no existe una amplia variedad de oferta de modelos en el mercado, siendo los principales fabricantes Seagate, Samsung o Hitachi, que fueron los pioneros en lanzar al mercado este tipo de soluciones de almacenamiento híbridas.
Podemos destacar por ejemplo, uno de los discos duros híbridos de estado solido más recientes en aparecer: los desarrollados por Western Digital en colaboración con SanDisk. Estos SSHD nacen de la experiencia de SanDisk fabricando memorias flash y de WD en tecnologías de discos duros. Los discos híbridos WD Black SSHD se encuentran disponibles tanto para fabricantes e integradores. Su tamaño es de 2,5 pulgadas y tienen un grosor de sólo 5 milímetros; los SSHD con capacidad de 500 GB son casi la mitad de pequeños que los discos duros portátiles tradicionales de 2,5 pulgadas y 9,5 milímetros. El tipo de interfaz es SATA. Los WD Black SSHD estarían pensados principalmente para los ordenadores ultraportátiles más del finos del mercado; el modelo de 500 GB cuenta con una SanDisk iSSD de 24 GB que funcionaría como memoria de caché de escritura no volátil y está elaborada con tecnología de 19 nm (nanómetros).